DIGNIDAD

domingo, 29 de mayo de 2011

ENCANTADORES, SENCILLOS Y CORDIALES LO SON


No tenía yo conocimiento del humor y la gracia de los alemanes. Y, la verdad, desde que sigo con cierta asiduidad a su jefa, me pasma el gracejo, las caídas de esta señora. Supongo que en algo se parecerá a sus compatriotas. Y viceversa.

Sí que había oído hablar de lo rigurosos que son a la hora de usar el método científico para sus cosas, para sus averiguaciones y aseveraciones. Además, lo voy comprobando, por ejemplo, con sus comunicaciones de certezas respecto a todo lo que atañe a la crisis. Bueno, y al euro, ya puestos.

Pues bien, el otro día, nada más saber –ellos, que yo me enteré a la vez- que se habían muerto algunos alemanes tras ingerir unos pepinos, les faltó tiempo para deducir, usando de manera admirable el método científico, como ya digo (observación del fenómeno, elaboración de una hipótesis, comprobación de la misma y elaboración de la tesis), que la causa estaba en España. Parece ser que el germen causante es una bacteria a la que se dio en llamar Escherichia Coli.

Bueno, pues voy a usar del mismo rigor científico que quien dijo que el problema que causaba la muerte a los germanos estaba, originalmente, en Almería o en Málaga. Y lo voy a hacer porque mis estudios, mi nivel académico me confieren autoridad para ello. He de empezar diciendo que la bacteria aludida adquirió su apellido (Coli) cuando fue descubierta. Es una de las llamadas enterobacterias. El intestino, en griego, es enteron, o sea, se les dio ese nombre de enterobacterias a las que fueron descubiertas en el intestino. A la mayor parte del grueso –del intestino, digo- se le llama también Colon, de ahí lo de Coli. En fin, para no dar la paliza, esta bacteria es una de las que están en el intestino. Está en unas cantidades que permiten que realice su función beneficiosa –que la tiene- y, si sube de ellas, se convierte en patógena, es decir, puede producir problemas. Incluso sirve como medidor de infección, si aparece en sitios donde no debe. Por ejemplo, si, cuando se analiza orina mediante un cultivo, aparece esta bacteria, se sabe que hay infección de orina, y se dice que hay coli fecales, refiriéndose a que hay Escherichia en esa muestra, en la que no debiera estar.

En general, los hábitos sexuales en los que no se hace daño a nadie –ni a uno mismo, se entiende, claro- no son considerados parafilias, o sea, anomalías. El sexo anal es una de las prácticas sexuales que hay quien pretende incluir en ese capítulo. Recuerdo que, en los tiempos de Reagan, se calificó en Estados Unidos como delito y se animó al personal a la delación… en fin, prefiero no seguir ni siquiera comentar. Se puede practicar en solitario o no. Y hay diversas maneras y útiles para ello. Es muy clásica la introducción de objetos diversos, sofisticados o naturales, como pudieran ser zanahorias o pepinos. Es fundamental la higiene, tanto antes como después: el objeto ha de estar limpio y, cuando deje de usarse, ha de limpiarse a conciencia. Máxime si, en el caso de los vegetales, pretende consumirse crudo después de haber sido usado del modo que digo.

He aquí, pues, mi rigor científico para mostrar la certeza de lo ocurrido en Alemania con los pepinos españoles: las escherichias ingeridas pudieran no proceder de Almería ni de Málaga. Puede que fueran Escherichias teutonas.

Y no soy -a la vista está- tan categórico como ellos lo fueron.

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