Hace tiempo que no escribo.
Un día, en la parte calurosa de este verano, vi que las gentes de El Patiaz me habían mencionado en la página 10 de su boletín no periódico. Desde ese momento, como ya dije a Jaime, decidí que debía mostrarles agradecimiento por ello. Debía y quería. Supongo que la calor y, a lo mejor, otros sofocos, me han ido echando para atrás respecto a lo de sentarme ante el ordenador para expresar, cuando menos, este agradecimiento. Pero ya no lo dejo más, así que, cuando van a empezar las fiestas de septiembre, vuelvo a decir al personal de El Patiaz que agradezco que me hayáis metido ahí, en una de las páginas de vuestro boletín, mediante un escrito que Maribel Rayado –buena amiga, también hay que decirlo- ha redactado de la manera ágil con la que acostumbra deleitar cuando lo hace, hable de lo que hable.
Y, ya puestos, en esta entrada –o post, como llaman los más “in”- remato agradeciendo a mucha gente que me habéis animado por otro asunto, pues que habéis sido de mucha ayuda y apoyo. Me va a ser imposible no olvidar a alguien, así que, por favor, nadie se me ofenda si no consigo nombrarlo aquí. Marisa García, quien fue la primera en decírmelo, en la estación de Gallur, se lleva el honor de encabezar la lista. Pero también he de nombrar a Miguel S., Miguel C., Miguel P., Julio, Ascen, Pilar F., Pilar R., Eva, Luis G., Luis L. , Ángela, Paco C., Antonio, Concha, Salva, Santiago, Mª Luisa, Luisa M., Carlos, Jaume, Alberto, Fidel, Pepa, Paco G., Pepote, Santos, Mary, Elena, Javier, Estrella, Tere, Txema, Paqui, Rodolfo, Maribel, Roger, Dani, Carmen, Cristina C., Cristina A., Cristina M, Loli, Ana… en fin, acabo, que creo que no me dejo a nadie que me lo haya dicho explícitamente, aunque no estoy seguro.