DIGNIDAD

lunes, 16 de febrero de 2009

Marisancho en las X Jornadas de la Historia de Tauste


¡Qué rabia!: en todos estos días transcurridos desde la conferencia de Marisancho, conferencia o ponencia, vamos, no he podido escribir acerca della, y quería haberlo hecho el siguiente, o sea, el jueves pasado. En fin, líos que tiene uno.

Hoy me encuentro algo espeso, pero ya no quiero dejar de escribir una especie de crónica de su exposición.

Nada más entrar en la Casa de Cultura, la vi y me dijo que se iba a pixar. Cuando empezó se vio que no había pixáu todos los nervios. Sin embargo, se le notaban las tablas: llevaba con maestría y gracia la cuestión palante. Cuando alguien le dijo que usara el ratón del ordenador a fin de señalar las partes de las diapositivas de las que fuera hablando para que no se levantara más y pudiera oírse bien lo que decía –recientemente han robado cosas de sonido de la Casa de Cultura y el equipo del que se dispuso en las Jornadas era más bien escasico-, se arregló el asunto: las risas acabaron del todo con la solemnidad embarazosa –que ya había ido ella rompiendo- y estuvo a sus anchas.

Me gustó su exposición. Me enteré de muchas cosas. Tanto en lo que atañe a lo artístico y demás de la Iglesia de San Antón-San Miguel, como del devenir de las obras y la dejadez en que se encuentra ahora mismo el asunto. Comprometió sus sentimientos a la vez que explicó lo que hay allí. Su manera de expresar las emociones no fue lacrimógena, por así decir, sino de una lógica aplastante.

No pude quedarme después a hablar con ella... pero sé que no estuvo sola, qué va. Le dije, a eso me dio tiempo, bruja, bruja curuja. ¿que a qué venía? Lo explico: le salió bien, quedó claro todo, como ya he dicho antes. Y luego se lió la cosa con Víctor “municipaleando” a su estilo y los Danzantes y El Patiaz a la greña. Claro está, no digo que le hicieran favor esos asuntos de esa manera traídos allí, pues no creo que fuera el sitio para ello, pero, en fin, su reivindicación de que es absurdo y una penica que la iglesia esté como está, a mí me llegó. Y a más gente. Quedó la cosa, entre otras, algo así como que, jo, con el trabajo que allí hay metido y los trabajos que se han hecho, qué tontada dejar que se vayan al garete. Y gracias al lío, a la polvareda que se aireó, a lo mejor hay más personal que tome conciencia de lo que se puede hacer. ¿Es o no de brujas eso?

1 comentario:

Javier López Clemente dijo...

Hola Tausterock

Vengo rebotado del blog de Inde para comprobar todo lo que me perdí y ¿sabes? he confirmado mis sospechas.
Que una señora con la excelente cabeza de Inde hable de sentimientos a la par que de arte, ¡ay! eso suena a lujazo (algo parecido hizo Sopeña en la Expo cuando habló de Casablanca, esa capacidad de unir a la perfección y sin ñoñerías lo personal con lo colectivo)

Pues eso, que gracias por la crónica y desde estas líneas, si me lo permites, repito el tirón de orejas a Marisancho por no avisar.

Salu2 Córneos.