DIGNIDAD

viernes, 8 de mayo de 2009

SAN MIGUEL


Ahí están ambos, San Miguel y San Isidro

Hoy es, en Tauste, San Miguel. Así, como suena. Es una tradición que nació como consecuencia de un voto que se hizo a ese santo por cosas de una plaga.


El personal presto a regodearse con Reina, Damas y Raíces Taustanas

Es un día que siempre me ha gustado, un día de almuerzos, de vermú. De vacas, por supuesto. A mí esta última parte, como no me gusta, me da igual. Pues bien, desde mi ventana, desde aquí, he visto pasar al personal, que baja en comitiva desde Santa María a San Miguel (San Antón, también se llama). Estarán en misa, que Raíces Taustanas va a hacer que sea una misa baturra, hasta que se acabe y, entonces, otra vez en procesión, a Santa María. A partir de entonces, se podrá romper el ayuno, lo que muchos hacen en cuadrilla, almorzando bien, pero bien, que es como decir que demasiado. Disfrutando, que de eso se trata.

En el San Miguel de hogaño, como se puede ver, hace un día precioso. Ni corre el cierzo, ni llueve. Ayer llovió a mares durante media hora, una “tronada” buena cayó. Esta noche también. Pero, qué curioso, el Santo al que todos los ochos de mayo se agradece que mandara agua, hoy se porta y hoy no llueve, de manera que se va a poder celebrar la misa a la intemperie.

Como hacía decir Billy Wilder a uno de sus personajes en Irma la Dulce, “pero eso es otra historia”. Sí, porque me apetece volver al tema del que habló Marisancho en las X Jornadas de Historia de Tauste. Si sigue así la cosa, es decir, si sigue sin hacerse nada por ese edificio, singular y “pobrecica” como ella –Marisancho- nombra a la iglesia, no sabría decir cuántos sanmigueles podrán celebrarse aún allí. Parece ser que alguien propuso ir, in illo tempore, con “tratol” y traílla y cargársela. A lo mejor está ahora mismo en misa, ahí abajo, con traje y corbata. No podría si hubiera hecho lo que pretendió.

Así se veía hoy a las ocho y veinte

En fin, que, como es un tema que ya ha salido, sacándolo ahora sólo trato de volver con la intención de meneallo, de que siga hablándose y hablen quienes deban y puedan, de que se pueda resolver y se pueda dar uso a ese recinto para que no se caiga por el descuido. Para que no tengamos que lamentarnos, para que no tengamos que decir nunca: “ay, si hubiéramos hecho...”.
Para que hagamos, en definitiva.

2 comentarios:

Marisancho dijo...

Pues sí, Roberto: pobrecica. Lo del tratol y la traílla debe de ser verdad, a nosotros nos lo decía Joaquín Vispe (nuestro profe de historia en el instituto) conforme se lo habían dicho a él: "Yo cojo la maquínaaaa, y hala, a tomar por saco". Más o menos así nos lo contaba.
Oye, otra cosa: que he intentado dejar comentarios en el blog del Club de Lectura pero también me manda a tomar por saco... ¡No me deja publicar si no tengo blog en blogspot! Abre un poco la gatera, maño, que si no vaya rollo... Tiene que haber una opción que diga "Nombre/URL" o al menos que nos deje publicar como "Anónimo", pero no que nos cierre el grifo y nos mande escaparrar...
Bsitos y gracias por acordarte de San Antón.
INde

Rockberto dijo...

El otro día hablé con Jaime y parece que están manos a la obra.
De momento están, los que saben, dedicándose a diagnosticar las patologías. Una vez eso se sepa, habrá que instaurar un tratamiento. Y, sobre todo, habrá que llevarlo a cabo -el tratamiento, digo-. No es suficiente decir que un enfermo tiene una fractura y que se cura reduciéndola, hay que reducirlal.
Hala pues, a ver, a ver...